Durante décadas, Estados Unidos ha tenido un poder considerable para determinar la dirección de las políticas y programas de salud globales. El presidente Donald Trump emitió tres órdenes ejecutivas en su primer día en el cargo que pueden marcar el fin de esa era, dijeron expertos en políticas de salud.
La orden de Trump de retirarse de la Organización Mundial de la Salud significa que Estados Unidos probablemente no estará en la mesa de negociaciones en febrero, cuando se reúna la próxima junta ejecutiva de la OMS. La OMS está formada por sus miembros: 194 países que establecen prioridades de salud y llegan a acuerdos sobre cómo compartir datos, tratamientos y vacunas críticos durante emergencias internacionales. Sin Estados Unidos, cedería el poder a otros.
«Es sencillamente estúpido», dijo Kenneth Bernard, miembro visitante de la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, que fue un alto funcionario de biodefensa durante la administración de George W. Bush. «Retirarse de la OMS deja un vacío en el liderazgo sanitario global que será llenado por China», dijo, «lo que claramente no es lo mejor para Estados Unidos».
Órdenes ejecutivas…