Scott Dudelson, de 45 años, mira por encima de los estantes de la tienda de vinilos Record Surplus de Santa Mónica. Abrió sus puertas por primera vez en 1985 y ha sido su segundo hogar desde la infancia. Mientras otros niños metían CD en sus consolas centrales, Dudelson hojeaba contenedores de discos de un dólar. Era un lujo que podía permitirse, dado que el precio actual de la entonces nueva tecnología compacta oscilaba entre “12 y 18 dólares” por disco a finales de los años 90, muy lejos de lo que tenía guardado en sus bolsillos.
Hay un abatimiento persistente en su expresión. Quizás sea porque apenas una semana antes, el martes 7 de enero, vio a Hellfire trepar por las colinas de Palisades y eventualmente llegar a su comunidad. Reduciría su casa a cenizas junto con su colección de discos de vinilo, con aproximadamente 8.000 álbumes y construida durante 25 años.
“Antes incluso de que se informara del incendio, salí y olí el fuego”, dice Dudelson, recordando detalles por teléfono, con su novia a su lado para corroborar el relato….