Jules Feiffer trabajando en las hojas de prueba de su primer libro, Sick, Sick, Sick en Nueva York en 1958. Underwood Archives/Getty Images ocultar leyenda
alternar título Archivos Underwood/Getty Images
Jules Feiffer trabajando en las hojas de prueba de su primer libro, Sick, Sick, Sick en Nueva York en 1958.
Archivos Underwood/Getty Images
Algunos artistas dibujan cada línea como si supieran dónde terminará. Jules Feiffer nunca lo hizo. No para él el delicado difuminado, el diligente rayado o el puntillismo obsesivo del artesano neuróticamente controlador. Sus líneas se desplegaron a lo largo del…