La autora Kate Winkler Dawson, en el antiguo emplazamiento de Durfee Farm en Fall River, Massachusetts. Melissa Gray/NPR ocultar leyenda
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Cuando las palabras «Fall River, Massachusetts» y «crimen verdadero» van juntas, salta un nombre, con un hacha ensangrentada en la mano: Lizzie Borden.
Fue juzgada en 1893 (y absuelta) por el espantoso asesinato de su padre y su madrastra.
Hoy, el lugar de ese crimen es un bed and breakfast, un museo y una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad.
Pero décadas antes de que naciera Borden, otro juicio por asesinato captó la atención de los habitantes de Nueva Inglaterra: el del ministro metodista Ephraim Avery.
Fue acusado de matar a Sarah Maria Cornell, de 30 años.
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