(Bloomberg) — Entre los desastres naturales, los incendios forestales son el gran desconocido. Incluso los modelos científicos más sofisticados no logran capturar todos los factores de riesgo ni explicar adecuadamente el impacto cada vez mayor del cambio climático.
Es un problema importante para los propietarios de viviendas, aseguradoras e inversores, como lo demuestran los incendios de este mes en Los Ángeles que incineraron total o parcialmente más de 14.000 estructuras, incluidos varios miles de viviendas, según las autoridades locales.
Si bien los riesgos de incendios forestales en el área eran ampliamente conocidos, lo que sorprendió a casi todos fue la ferocidad del desastre. Es entonces cuando se supone que los analistas especializados deben llenar el vacío encontrando nuevas formas de anticipar las amenazas de un mundo cada vez más inestable.
El riesgo de incendios forestales es muy difícil de predecir debido a factores como el aumento de los niveles de temperatura, así como a la diferente vegetación, velocidades del viento y topografías. También es uno de los pocos desastres naturales donde la intervención humana (el uso de retardantes de fuego, por ejemplo) puede alterar materialmente…