Los bomberos lucharon por controlar el incendio de Palisades que arrasó vecindarios en Pacific Palisades a principios de este mes.
Mark Abramson para The New York Times
Mientras los bomberos se apresuraban a extinguir los incendios forestales que consumían vecindarios en todo el condado de Los Ángeles este mes, a menudo descubrieron que los hidrantes afuera de las casas en llamas no eran de mucha ayuda.
No era la primera vez en los últimos años que un incendio forestal había invadido un vecindario estadounidense, y tampoco la primera vez que los hidrantes no pudieron hacer un gran impacto para detener un desastre en desarrollo. En Colorado, Hawái y otras partes de California, los hidrantes han proporcionado un alivio mínimo a medida que se quemaban casa tras casa.
Una combinación de condiciones extremas, mala planificación y evacuaciones retrasadas contribuyeron a la devastación generalizada en Los Ángeles. También hubo limitaciones específicas en la red de hidrantes contra incendios de la región, incluido un gran depósito que estaba fuera de servicio por mantenimiento.
Pero en la mayoría de los casos, dicen los expertos, un hidrante que funcione…
